Muchas gracias al diario La Nación por la nota publicada en su suplemento Comunidad, el cual recomendamos para su lectura mensual. En especial muchas gracias Cynthia Palacios, y a todo el equipo de la Fundación La Nación por su constante apoyo.
Salud Postas sanitarias, la salud más cercaSon varias las asociaciones y empresas que se preocupan por llevar asistencia médica a quienes no tienen acceso a este derecho primordial. Poblaciones distantes y cercanas reciben atención y charlas sobre prevención
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anterior siguienteSábado 19 de julio de 2008 Publicado en diario de hoy
Llevan a los lugares más remotos algo que muchas veces deja de ser un derecho para convertirse en un bien de lujo: el acceso a la salud. No siempre se trata de lugares inhóspitos, a veces el abandono está más cerca de lo que se cree. Los barrios están a un paso y, sin embargo, tienen necesidades que parecen calcadas de la prehistoria. La atención sanitaria era la figurita difícil para los 25.000 vecinos de los barrios Las Lilas y Monterrey, en Derqui, Pilar. Por eso, el Hospital Universitario Austral; la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral; la Asociación Promotora de la Educación y el Deporte (Apred), que lleva adelante el proyecto Pilar Solidario; el municipio de Pilar, y la empresa Kimberly-Clark dieron la respuesta que la comunidad necesitaba al abrir una posta sanitaria. Cada viernes, los habitantes de ambos barrios la visitan; allí encuentran profesionales que se dedican a clínica médica, pediatría, obstetricia, nutrición, enfermería, más una farmacia, además de la contención de un sacerdote, asistencia material y social. "Se atienden las enfermedades más urgentes y hacemos educación para la salud. La posta es una estrategia de educación y servicio, por eso todos los que llegan pasan por el consultorio del nutricionista para conocer algo más sobre alimentación", explica la doctora Claudia Lascano, a cargo de la posta. Les gustaba viajar y empezaron a encontrar necesidades que transformaron sus viajes. Juan Minola y Jorge de All son cuñados, y después de visitar el Chaco sintieron la enorme necesidad de hacer algo. Sintieron que debían comprometerse con esa causa con cuerpo y alma. Volvieron a Buenos Aires; sumaron la ayuda de médicos y otros profesionales de diferentes disciplinas, y regresaron a lugares donde las respuestas no podían esperar más. Crearon la Fundación Cuerpo & Alma, en 2005 hicieron el primer viaje, y desde entonces organizan una visita de una semana en la que más de 20 personas desembarcan en pueblos perdidos en el mapa para llevar lo que nunca llega: ayuda. En poco más de una semana revisan a todo el pueblo. Entre 600 y 800 personas pasan por la consulta de clínicos, ginecólogos, pediatras, oftalmólogos y odontólogos. Además, organizan talleres para chicos; charlas de prevención, de educación sexual; hablan sobre el cuidado dental, la potabilización del agua, primeros auxilios, y sobre cómo cuidar a un recién nacido. "Son pueblos enteros que no tienen acceso a la salud. Vimos a mujeres con seis hijos que nunca habían visitado a un ginecólogo; desnutridos graves; personas mayores que nunca habían visto a un clínico... Sentís impotencia y a la vez mucha satisfacción porque ellos te devuelven mucho más de lo que das", dice Juan, vicepresidente de Cuerpo & Alma. A pesar de esos sentimientos encontrados que provoca ver cómo esa gente fue abandonada a su suerte, ellos reciben tanto que tienen ganas de volver con más. "Tenemos una deuda con esta gente", expresa y se emociona. Siempre hay más por hacer: Juan comenta que posibilitaron que una chica de 19 años viniera a operarse de una enfermedad que amenazaba su vida y van a hacerle un trasplante de cadera a una persona de 42 años que nunca pudo caminar. Alejandra Sánchez Cabezas y Eduardo Luther son ginecólogos y rápidamente se dieron cuenta de que la salud de las mujeres del norte argentino no era un problema que pudiera resolverse en un consultorio. Formaron en 1999 un equipo interdisciplinario que viaja a las provincias para promover condiciones de vida más saludables: parten de los recursos propios de cada comunidad e intercambian saberes y habilidades. Se llaman Grupo Surco (asociación civil Saberes) y ya viajaron a Santiago del Estero, Corrientes, Misiones, Chaco, y al conurbano bonaerense. "Para nosotros, la salud es fruto de una compleja red de interacciones de la cual todos somos parte. Sabemos que numerosos lazos invisibles nos unen a nuestro entorno, con nuestros semejantes, con los que consideramos diferentes, con el mundo animal y con el medio ambiente. Aunque muchas veces no pensemos en cuáles son, cómo son y cómo se construyeron --explica Sánchez Cabezas--. Nuestro trabajo consiste en hacer visibles estas redes, pues creemos que esto nos puede ayudar a estar más atentos." "Quienes trabajamos en el Grupo Surco sabemos que no somos los dueños de nuestro entorno, pero sí responsables de él, y vemos nuestra tarea como una posibilidad personal de profundizar en esta historia que nos muestra como parte de un complejo tejido. Los viajes y las capacitaciones se convierten así en una oportunidad única para vivenciar esta red, y también de recibir de aquellos que viven en condiciones más desfavorables los ejemplos de valentía, generosidad y coraje que nos ayudan a creer que otro mundo es posible", explica la ginecóloga. Un grupo de empresas dedicadas a la producción de semillas de maíz y soja en el norte de la provincia de Buenos Aires decidieron unirse para paliar una de las necesidades más grandes de sus trabajadores: la salud. Como la mayoría de los trabajadores eran de Santiago del Estero, allí dirigieron su ayuda: construyeron una posta sanitaria en el departamento de Loreto. Este es el origen de su nombre; el objetivo de la Fundación Loreto, como se bautizaron, es llegar a tener 20 postas de este tipo para cubrir un área que beneficiará a 40.000 personas. "Durante un año, los dos médicos de la fundación estudiaron la situación de la salud y la conclusión a la que llegaron es que la forma más eficiente y productiva de llevar salud a esta gente es a través de la mejora de las postas sanitarias que hoy existen", contó el presidente de la fundación, Pablo Morea. Consultas sobre ruedas Desde hace una década, una fundación unió sus esfuerzos y saberes a otra entidad y a una empresa para llegar lejos. Lo más lejos posible. El Mamógrafo Móvil de la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (Lalcec) y la Fundación Avon recorrieron más de 145.000 kilómetros y se realizaron cerca de 84.500 mamografías gratuitas en 580 localidades, donde más de 800 mujeres fueron puestas en tratamiento. "Este año se celebran diez años desde la primera Cruzada contra el Cáncer de Mama; diez años en los que se recorrió el país, se llegó a zonas recónditas para realizar mamografías gratuitas a mujeres sin posibilidades de acceso a este vital estudio", cuenta la vicepresidenta de la Fundación Avon, Silvia Zubiri. El cáncer de mama es la principal causa de muerte oncológica en la mujer, pero tomada a tiempo, esta enfermedad es curable en el 98% de los casos. Por eso, además de las mamografías, el móvil repartió más de 3.200.000 folletos con información didáctica sobre cómo realizar un autoexamen mamario. "Entre ocho mujeres, una tuvo, tiene o tendrá cáncer de mama, pero sabemos que los índices de muerte bajaron gracias a la detección temprana --dice Zubiri--. Por eso es tan importante mantener este compromiso de trabajar en la concientización." El programa incluye también una caminata en octubre, considerado el Mes Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, y entregan una beca de investigación anual para los que trabajan en el tema. El Camión de la Mujer es una iniciativa que Lalcec y Philips Argentina llevan adelante para incrementar la concientización en la prevención del cáncer de mama y de útero. Sobre el camión, equipado con mamógrafos y ecógrafos, se realizan estudios que permiten prevenir enfermedades oncológicas en mujeres sin ingresos económicos. Sólo durante el año pasado se realizaron 3296 estudios en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Salta y Jujuy, en la Argentina, y 1501 en las ciudades chilenas de Santiago, Rancagua, Santa Cruz y Linares. "Cuando iniciamos el proyecto de una unidad móvil, hace diez años, no se hablaba de Responsabilidad Social Empresaria, pero había un gran déficit en materia de salud y equipamiento. Por eso decidimos poner nuestra tecnología sobre ruedas, para llegar a donde nos necesiten", explica la gerente de Comunicaciones Corporativas y Responsabilidad Social de Philips Argentina, María Alejandra Grignani. Hoy, una década después, la deficiencia en cuestiones de salud es casi la misma. O se podría decir que empeoró, teniendo en cuenta que el acceso a la atención médica sigue siendo una materia pendiente para muchos.
Por Cynthia Palacios De la Redacción de LA NACION
Contactos
Cuerpo y Alma:
www.cuerpoyalma.org.ar , 4811-9821
Grupo Surco:
www.gruposurco.com.arPosta Sanitaria de Derqui:
www.pilarsolidario.blogspot.comCamión de la Mujer:
www.lalcec.org.arMamógrafo móvil:
www.ar.avon.comFundación Loreto:
www.fundacionloreto.com.ar